lunes, 7 de marzo de 2011

Julián Ruiz Martorell ya es Obispo de Jaca




LAS DIÓCESIS de Huesca y Jaca ya cuentan con su nuevo obispo, después de que Julián Ruiz Martorell tomase ayer tarde posesión de la sede jacetana, en una ceremonia celebrada en una abarrotada Catedral de San Pedro, a cuyo término el religioso destacó la notable presencia de la fe en ambos territorios.

En la jornada anterior, Ruiz Martorell fue consagrado en la Catedral de Huesca, como sustituto de Jesús Sanz Montes. A esta ceremonia, asistieron el nuncio del Papa en España, Renzo Fratini; los arzobispos de Oviedo, Jesús Sanz, anterior responsable de la Diócesis; de Zaragoza, Manuel Ureña; y de Pamplona, Francisco González, además del obispo de Barbastro-Monzón, Alfonso Millán, y de un centenar de sacerdotes. También, estuvo presente la consejera de Presidencia del Gobierno de Aragón, Eva Almunia, y el alcalde de Jaca, Enrique Villarroya.

A la conclusión de la misa, Ruiz Martorell, en su intervención ante los medios, comenzó señalando que todo el proceso de su nombramiento lo vivió "con enorme emoción y con una gran intensidad de sentimientos", y sobre todo, "de gratitud al Señor", debido a que "me concede venir a Huesca y Jaca, para servir a la Iglesia en ambas Diócesis". Asimismo, el nuevo obispo residente hizo hincapié en que la Diócesis de Huesca y Jaca "tiene una profundidad y un arraigo creciente en la fe", dos hechos que le animarán a la hora de trabajar a favor de los fieles. A su juicio, esta labor –para la que se encomienda a San Lorenzo y Santa Orosia, patronos de sus sedes episcopales– "será apasionante" y marcará una continuidad con la línea seguida por su predecesor, Sanz Montes.

Al preguntarle por la despoblación de algunas zonas, Ruiz Martorell indicó que se trata de un hecho "poco significativo" y, haciendo gala de sus nociones de la Jacetania, explicó que "también hay una población volante, que se acerca a disfrutar de las pistas de esquí y los servicios turísticos entre semana y con especial intensidad, el fin de semana".

AFÁN DE CERCANÍA

Asimismo, el religioso comentó que una de sus señas de identidad será "acercarse a la gente", siempre y cuando sus responsabilidades se lo permitan. "Lógicamente, como a cualquier pastor, se me encomienda la tarea de estar en contacto con las personas de la Diócesis, y trataré de integrarme en una comunidad y ser responsable de tejer un nudo de relaciones que articule el crecimiento en todas las dimensiones", apuntó.

Según Ruiz Martorell, el nombramiento de un obispo diferente para Huesca y Jaca "es seguramente la mejor solución, pero hay que esperar lo que la Santa Sede dispone y la voluntad del Señor". "Gracias a Dios", el religioso ya tomó contacto con los vicarios generales de las Diócesis, Nicolas López Congosto (Huesca) y Fernando Jarne (Jaca), un hecho que le permite empezar a planificar sus asistencia a próximos actos.

En este caso, el obispo anunció que hoy lunes comenzará un retiro espiritual en Huesca y visitará a sacerdotes enfermos. Esta misma semana, celebrará el Miércoles de Ceniza, participará en la confirmación de un grupo de jóvenes, en la capital oscense, el viernes; y finalmente, el sábado, comenzará un segundo retiro, en este caso en la sede jaquesa.

TRES RETOS

Ruiz Martorell, en el transcurso de la propia homilía –tuvo una duración aproximada de dos horas–, dijo encontrarse "bendecido por la gracia" del Señor para dar continuidad a los "tres retos y las siete acciones pastorales directas", iniciadas durante el mandato y la administración apostólica de San Montes, y en las que se dedicará una atención especial a la Jornada Mundial de la Juventud, que se celebrará en Madrid en agosto.

Sobre los retos, el obispo, en primer lugar, instó a los fieles "a vivir la vida cristiana en un mundo relativista" y les invitó a toma parte en el evento anterior que tendrá lugar en verano. Asimismo, Ruiz Martorell demandó a los creyentes que hagan un esfuerzo para "vivir como hermanos, en un mundo de confrontación", y como tercer objetivo, solicitó a sus nuevos parroquianos que colaboren en "el anuncio de la buena nueva". Con respecto a las acciones, el obispo dijo que tratará de "crear grupos parroquiales" y de ayudar a "aquellas personas que vuelven" al seno de la Iglesia. También, impulsará la formación de escuelas y la realización de encuentros, entre los que prima la Jornada Mundial. Para terminar, resaltó su "compromiso con la pobreza" en tiempos de crisis, y habló de la necesidad de "rezar y dar" a favor de la familia y la vida.

"SINTONÍA CORDIAL"

El nuncio del Papa en España, Renzo Fratini, destacó que la acogida de Ruiz Martorell se produce "con esperanza y confianza" dentro de la Iglesia y entre los propios fieles, al tiempo que se mostró optimista de que exista "una sintonía cordial" hacia el obispo, por el que dijo rezar al Señor, a fin de que dichas plegarias le otorguen la "gracia".

Por su parte, Fernando Jarne, vicario general de la Diócesis de Jaca, fue el encargado de dar la bienvenida al obispo a la nueva sede jaquesa. "Ésta es tu Catedral, es tu casa y es tu Diócesis, y nosotros nos alegramos de ello", señaló el vicario, que acompañó a Ruiz Martorell en su recorrido previo desde el Palacio Episcopal al templo catedralicio.

Durante la ceremonia, Valentín Garcés, deán del Cabildo de la Catedral de Jaca, se hizo cargo de la lectura de la bula papal del nombramiento del obispo, que mostró primero a los sacerdotes y posteriormente, al resto del público. El gesto simboliza la autenticidad de la designación del Papa Benedicto XVI, cuyo sello aparece en el pergamino.

Igualmente, el nuevo obispo recibió la mitra y el báculo correspondiente al pastor de la Diócesis jaquesa, y fue entonces cuando trasmitió su filosofía y sus deseos a los fieles, quienes le premiaron con un gran aplauso. Al término de la misa, el obispo compartió unos veinte minutos de saludos personales con los fieles que quisieron conocerlo.

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