CLAMOR POPULAR

Un grupo de vecinos de Santa Cilia de Jaca y las pedanías jaquesas de Ascara y Abay explican sentirse "totalmente abandonados" a su suerte por parte del Ministerio de Fomento y la compañía FCC, después de que ambas entidades no tomasen medidas para adecuar el nuevo trazado de la A-21 (Pamplona-Jaca), una vez que el parón de las obras origine dificultades e, incluso, impida el acceso hacia campos, caminos y domicilios.
Estas afecciones ya fueron denunciadas por el PP en varias ocasiones.
• JUEVES 7 DE OCTUBRE DE 2010
El PP de Jaca alerta de las afecciones que causa la paralización de la A-21
El grupo municipal del Partido Popular (PP) en el Ayuntamiento de Jaca alertó ayer de las afecciones que la paralización de la A-21 (Límite de Navarra-Jaca) provoca en la Comarca de la Jacetania y criticó especialmente que el tramo ubicado entre Puente la Reina y la capital jaquesa cuente con un plazo de ejecución de cuatro o cinco de años (hasta 2015), lo que conlleva "una importante repercusión sobre el desarrollo del valle".

La inquietud de estos vecinos no sólo es de tipo económica, sino también ambiental, ya que como denunciaron los "populares", una parte de los campos y caminos expropiados y abandonados con la paralización de las obras padece el peligroso "efecto presa" en los días de precipitaciones. La situación, advierten, "se agravará con el paso del invierno".

http://aytojaca.blogspot.com/2010/10/el-pp-de-jaca-alerta-de-las-afecciones.html

• JUEVES 10 DE JUNIO DE 2010
El PP critica el retraso de tres años en el cobro de las expropiaciones

El Partido Popular (PP) de la Jacetania denunció "los tres años de retrasos" que acumula el Ministerio de Fomento en el cobro de las indemnizaciones por los propietarios afectados por la construcción de la A-21, la Autovía del Pirineo que debe unir Pamplona y Jaca. Para el grupo popular, se trata de una situación "denunciable" que perjudica los intereses económicos de los agricultores y que "va a limitar el desarrollo" del territorio.
http://www.diariodelaltoaragon.es/NoticiasDetalle.aspx?Id=634532



"Nos sentimos totalmente abandonados por parte de Fomento en gran medida y además, la empresa ejecutora, FCC, como es lógico, dice que hasta que no cobre, no moverá una máquina", lamenta Francisco Aísa, propietario de la "Finca Hortilluelo", afectada por las obras de la autovía. Además, "el Ayuntamiento de Jaca y la Comarca de la Jacetania no han dado la cara por nosotros, ni han preguntado el estado en el que nos encontramos".
Los afectados no comprenden esta falta de atención de las administraciones, cuando las incidencias están ocasionado "un grave perjuicio", que se agrava con el paso de los días y la cercanía del invierno. "Muchos de nosotros, cuando se producen fuertes tormentas, no podemos entrar ni siquiera a nuestras casas, como es el caso de "Finca Hortilluelo"", explica Aísa, que alerta de la importante afección suscitada en esta zona de la comarca.
"Por supuesto, muchos accesos a los campos resultan de una gran dificultad, en muchos casos imposible. Hay caminos cortados, acequias de riego anegadas, otras antiguas que están destruidas y las nuevas no funcionan, con lo que se producen unas inundaciones constantes y corrimientos de tierra", continúa Aísa, que achaca estos fenómenos a que los cauces de los ríos Estarrún y Lubierre "se han taponado y no hay mantenimiento".
Urge una solución
El colectivo afectado exige a las autoridades que tomen una decisión para corregir estas deficiencias en los próximos días, porque su "peligro", razonan, aumentará conforme el invierno avance en la montaña y la presencia de agua, hielo y nieve sea habitual. A ello, hay que añadir la existencia de "cimientos de gran profundidad" en la zona de las obras de la autovía, "con el hierro al aire" y "en los que pueden caer personas o animales".
Hasta el momento, los vecinos de las tres localidades han remitido cartas al Ministerio de Fomento, el pasado mes de julio, las cuales "ni siquiera se han dignado en responder".
De la misma manera, se han entrevistado también con el primer edil de Santa Cilia de Jaca, Manuel Máñez; y con el alcalde pedáneo de Abay, Javier Nivela, para explicarles la situación.
Caminos de buena calidad que ahora están "en pésimas condiciones", acequias cortadas y alcantarillas "anegadas o sin continuidad" y desagües obstruidos, así como un "tapón" sobre el cauce del Estarrún son algunos de los "problemas" a los que se enfrentan estos vecinos durante cada jornada en su recorrido hacia sus campos y sus propios hogares.
Cuatro meses después de las primeras protestas, las afecciones al territorio son notables y la paciencia de los vecinos comienza a terminarse. "Queremos denunciarlo y que todo esto se sepa, porque es una vergüenza. No tenemos por qué pagar esto", concluyen.