El personal sanitario del Centro de Alta Resolución de Jaca y no cuentan con un convenio laboral que equipare sus derechos y retribución al del resto de trabajadores del Servicio Aragonés de Salud (SALUD), a pesar de las promesas y acuerdos rubricados por la administración aragonesa.
Así lo denunciaron ayer en Zaragoza los representantes del sindicato sanitario SATSE, UGT y CCOO Aragón, CSI CSIF y SAE, de enfermería, que anunciaron un calendario de movilizaciones para este mes y, en caso de que la situación no se resuelva, prevén llegar a la huelga.
El Consorcio Aragonés Sanitario de Alta Resolución (CASAR) gestiona los centros hospitalarios de Jaca y Ejea, pero su personal no disfruta del mismo convenio que el resto de empleados sanitarios de Aragón, a pesar de que representantes de la consejería de Salud llegaron a un acuerdo con los trabajadores jacetanos en este sentido el 12 de febrero del año pasado.
De este modo, el comité de empresa de este centro firmó con el Departamento de Salud y Consumo aragonés un acuerdo por el que los cerca de 140 trabajadores de este centro de alta resolución disfrutaría de los mismos derechos laborales, retributivos, así como de movilidad, que el resto de trabajadores del sector público.
En este sentido, los representantes sindicales pidieron la negociación de un convenio único “con la mayor brevedad” y que afectará no sólo al personal de Jaca y Ejea, sino también a los de Fraga y Tarazona, que entrarán en funcionamiento en cuatro meses, y que aumentará la plantilla de estos centros a medio millar de empleados.
La existencia de este consorcio “no es una garantía” para la sanidad pública aragonesa y se configura como una red hospitalaria “paralela”, y un “engaño” para los ciudadanos de estas poblaciones, subrayaron.
El CASAR “no tiene disposición presupuestaria” por lo que el mismo pretende abaratar costes a base de recortar la nómina de los trabajadores, indicó el responsable de UGT, José Miguel Salas.
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