En septiembre de 2007, el paro era el tercer problema del país, con un 35 por ciento de respuestas. La lista tiene en segundo puesto a los problemas económicos en general, con un 48,4 por ciento de respuestas, seis puntos menos que hace un año. Cerca del 71 por ciento de los consultados considera "mala" o "muy mala" la situación económica, seis puntos más en julio. El tercer lugar en los problemas nacionales es para el terrorismo, que se anota un 18,3 por ciento de alusiones, un punto menos que en el mes de julio.
En lo que respecta a las preocupaciones subjetivas, el paro también lidera, con un 40,8 por ciento. Le siguen los problemas económicos (40,4 por ciento), la vivienda (9,4 por ciento), la inseguridad ciudadana (9 por ciento) y la educación y las pensiones, que empatan con un 6,4 por ciento de respuestas.
Estas son algunas de las conclusiones de un sondeo que ha hecho público el CIS a partir de 2.475 encuestas personas y domiciliarias, llevadas a cabo en 239 municipios de 49 provincias entre el 4 y el 14 de septiembre, y que presenta un margen de error de más/menos 2 por ciento.
En septiembre de 2008 la preocupación por el paro se hacía patente en el 62,2 por ciento de las respuestas que los ciudadanos dieron entonces al CIS. La inquietud por este asunto fue creciendo mes a mes hasta alcanzar su máximo del año en mayo, cuando cosechó un 77,3 por ciento de menciones.
En los dos meses siguientes, coincidiendo con el inicio del verano, la preocupación ciudadana por el desempleo bajó ligeramente (73,8 por ciento en junio y 74,4 por ciento en julio), pero el fin de la campaña estival ha producido un repunte, con un aumento de este porcentaje al 76,4 por ciento en septiembre.
Si los datos se comparan con los de hace dos años se comprueba que la preocupación por la falta de trabajo se ha más que duplicado. En septiembre de 2007 el paro era el tercer problema del país con un 35 por ciento de respuestas.
La actual lista de preocupaciones tiene en el segundo puesto a los problemas económicos en general, con un 48,4 por ciento de respuestas, seis puntos menos que hace un año. El tercer lugar es para el terrorismo que se anota un 18,3 por ciento de alusiones y baja un punto respecto al mes de julio, cuando se publicó el último barómetro del CIS.
LA INMIGRACION, EL CUARTO PROBLEMA
La inmigración, con el 14,3 por ciento de contestaciones, repite como el cuarto problema, con un descenso de cuatro puntos respecto a julio, y el quinto es para la inseguridad ciudadana (12,8 por ciento). La preocupación por los partidos y la clase política en general, que en el sondeo anterior se colocó en el quinto puesto con un 10,8 por ciento, ha subido 1,2 puntos en septiembre y queda sexto lugar.
El CIS también elabora mensualmente una relación subjetiva de preocupaciones, que continúa siendo liderada por el paro (40,8 por ciento), seguido de los problemas económicos (40,4 por ciento), la vivienda (9,4 por ciento), la inseguridad ciudadana (9 por ciento) y la educación y las pensiones, que empatan con un 6,4 por ciento de respuestas.
Respecto a la percepción de la crisis, casi el 71 por ciento de los consultados considera "mala" o "muy mala" la situación económica -seis puntos más que en julio-, frente al 3,5 que cree que es "buena" o "muy buena" -1,5 puntos menos que dos meses antes-. Hace justo un año los que veían bien o muy bien la economía eran el 6 por ciento, mientras que el 60 por ciento pensaba que la coyuntura era mala o muy mala.
Los pronósticos económicos para dentro de un año mejoran aunque mínimamente si se comparan con los del anterior barómetro. El 24,2 por ciento augura que la economía estará mejor dentro de doce meses, mientras que un 26,7 por ciento cree que empeorará en ese periodo. En septiembre de 2008 los optimistas eran el 13,7 por ciento y los pesimistas alcanzaban el 45 por ciento.
Por último, el CIS revela que el 7 por ciento de los encuestados concibe como "buena" o "muy buena" la situación política y que el 53 por ciento la considera "mala" o "muy mala". El 10 por ciento pronostica que este tema estará mejor dentro de doce meses y justo el doble augura lo contrario.
FUENTE: ALTOARAGÓN